Se acerca el 14 de febrero es una fecha que a nadie deja indiferente. En Consejos de Amor te invitamos a que apuestes por festejarlo. Eso sí, a tu manera. Sin dejarte llevar por las imposiciones sociales o comerciales . Te recomendamos dedicar (como mínimo) un día al año a olvidar la negatividad y los problemas, y en su lugar celebrar el amor y la amistad. Soltera o en pareja, aquí encontrarás ideas para un día de San Valentín especial.
Si van a celebrar San Valentín, que sea de corazón y no porque se trata de una fiesta impuesta por el calendario. Cuando eres fiel a ti misma y te muestras auténtica, verás que se te ocurre más de una forma original y única de mostrarle tu amor a tu pareja y fortalecer el vínculo que les une. Además, recuerda que uno recibe lo mismo que da. Aquí, seis sugerencias para despertar tu imaginación.
Las parejas que llevan mucho tiempo juntas echan de menos la excitación que genera lo nuevo y desconocido. Es normal. A todos nos cansa la rutina. Está en la naturaleza humana buscar la novedad, lo imprevisible, aquello que nos hace sentirnos vivos.
Pero, por tópico que suene, uno no termina nunca de conocerse a sí mismo, y menos aún a la otra persona. De hecho, la rutina y los hábitos pueden actuar como una capa de humo que impide que las miradas se crucen y la chispa vuele de un corazón a otro.
Pero la excitación, las risas y el interés pueden avivarse como un buen fuego. San Valentín es una buena fecha para quitarle telarañas a nuestra relación, en lugar de cumplir con un regalo llamativo o comprado en el último momento, que solo añadirá un breve instante de excitación. Vamos allá.
- En la cama, ¿alguna vez han hablado con sinceridad?Pues ya es hora. Pero cuidado, es mejor hablar “antes de”. Encuéntrense en un ambiente relajado, como por ejemplo cenando algo informal en el sofá. Sí, suena poco erótico, pero favorece la complicidad y la confianza, que son las bases de una relación sólida. La sinceridad y el contenido de las confidencias que se hagan serán suficientes para que les entren ganas de pasar al dormitorio. ¿De qué hablar? Quizás lo que siempre has creído que le gusta no le gusta tanto pero hace que sí para complacerte, y viceversa. Cuéntense lo que de verdad les excita. Lo que en realidad no les gusta. Lo que siempre han querido probar pero no se atreven.
- El turismo gastronómico o cultural es estupendo, pero puede palidecer al lado de unasvacaciones sexys.Unos días dedicados exclusivamenteal juego, la entrega y el placer. Vayan a un sitio donde nadie les conozca y rétense a hacer todo aquello que les atraiga tanto como les asusta o les avergüenza. Nadie les conoce, así que jueguen, disfrácense, sean osados, arriésguense incluso a que les echen de un lugar público. Las risas posteriores están garantizadas (y ya se sabe que la risa conduce al deseo).
- ¿Qué es lo que te hace sentir sexy?Sin duda, no el chándal y el carrito de la compra. Elementos necesarios en la vida de una mujer normal, cierto, pero no te dejes abducir por el rol de mamá ni el de sufrida esposa. Recuerda qué llevabas puesto la última vez que te sentiste muy sexy. ¿Fue un vestido en especial? ¿La lencería? ¿El maquillaje? ¿El hecho de ir depilada y exfoliada? Recuerda también qué tipo de ambientes y situaciones excitan tu sensualidad. La música clásica, el perfume de tu pareja, el poder pasearte desnuda sin los niños alrededor… Proponte recrear esas situaciones tan a menudo como puedas.
- Organiza una reunión erótica de amigas.A las mujeres nos encanta compartir sentimientos, experiencias o dudas con nuestras amigas. Pero hay ciertos temas que no se mencionan. Porque todavía nos pesa la educación o porque mamá nos dijo que debíamos ser unas señoritas. Invita a tus amigas a que todas hablen de su vida íntima, puesto que las experiencias de unas servirán para enriquecer la vida de otras. Si aún así les puede el pudor, ¿qué les parece este juego? Cada una escriba en un papel algo que le excite mucho, o su juego erótico favorito (a solas o en pareja), o cómo le dice a su pareja lo que desea que le haga… Después, métanlo en una bolsa para respetar el anonimato. Lean los papelitos en voz alta y comenten. Se irán todas a casa repletas de ideas sugerentes.
- Complácele… o haz que te complazca.La pareja es un sutil equilibrio entre el dar y el recibir, se trata de negociar continuamente… Sí, pero ahora estamos hablando de su parte más lúdica. Disfruta de la liberación que supone aparcar por un rato el papel de adultos maduros o padres responsables. Dile a tu pareja que estás dispuesta a hacerle lo que más le guste, sin pedir nada a cambio. O bien ofrécele ser tú quien se ponga en el papel dominante. Hagan un pacto para que ciertas noches estén dedicadas a que uno de los dos complazca al otro. Verán qué sexy.
Celebrar San Valentín Si estas Soltera
¿Se acerca el día San Valentín y estás soltera? Algunas lectoras responderán “¡Sí!” con alegría y orgullo. Otras lo harán con algo de desgana. Y habrá quien se sienta al borde de la depresión por tener que admitir que, en efecto, llega el Día de los Enamorados y no tiene con quién celebrarlo.
Bueno… Sí que lo tienes. Todos lo tenemos. Te tienes a ti misma. A tus amigos. A las personas de tu familia que más amas. A tus mascotas. A esos otros que no son íntimos pero te alegran la vida con su presencia, te han ayudado en un momento dado o te han enseñado una lección. Incluso a una multitud de desconocidos que estarían encantados de conocerte.
Recuerda que no podemos cambiar las circunstancias, pero sí la forma en que reaccionamos a ellas. Que llegue San Valentín es inevitable. Que tú te tengas que deprimir por ello es opcional.
Si necesitas ideas para animarte, toma nota de estas sugerencias para celebrar el día del amor y la amistad aunque no tengas pareja:
- Con tus amigos.En los países latinos, la celebración de San Valentín se centra más en las relaciones de pareja. Sin embargo, en los países anglosajones existe la tradición de considerar ese día como el del amor y la amistad. Así que ¿qué tal si ese día envías tarjetas o emails de felicitación a aquellos que más aprecias? O mejor aún, convoca a tus amigos solteros para una cena o una fiesta. No tiene que ser en un restaurante caro ni un ambiente lujoso. Una reunión informal al más puro estilo Friends será un placer para todos.
- Con tu mascota.Todos los que tienen perro o gato conocen ese amor incondicional de nuestros compañeros de cuatro patas. Ellos siempre se alegran de vernos, siempre están dispuestos a regalarnos un mimo o recibir una caricia. No nos juzgan ni nos reprochan jamás. Este día, correspóndele con lo que a él o ella más le guste: un largo paseo al sol, una comida especial o una sesión de masaje.
Con tu familia. Ah, la familia. Con ellos vivimos momentos de amor incondicional y también son capaces de hacernos explotar de mal humor. Pero al fin y al cabo, cuando ya somos todos adultos es hora de valorar su presencia y darse cuenta de que aportan lo que pueden en cada momento. No son perfectos, como ninguno lo somos… Pero el tiempo pasa deprisa y un buen día ellos, los mayores de la familia, no estarán a nuestro lado. Por eso el 14 de febrero también es un bonito día para olvidar las rencillas y los viejos rencores y reconocer su presencia, su apoyo, su buena voluntad. Para decirles que les amamos.
- Con un desconocido.O con muchos. Está comprobado que los actos de bondad y de solidaridad rebajan la tensión y liberan hormonas que nos hacen sentirnos mejor. Así que este puede ser un gran día para hacer algo por los demás. Hay muchas formas. Por ejemplo: hacer una donación a una organización solidaria. Recoger los papeles y botellas que encuentras en el parque y llevarlos al contenedor de reciclaje. Poner en contacto a un amigo que busca trabajo con otro que podría emplearle. Llenar tu muro de Facebook de imágenes optimistas que animen a tus conocidos. O, simplemente, sonreír a un extraño por la calle.
- Contigo misma.Si hay alguien que te va a acompañar todos los días de tu vida, eres tú misma. Nadie más. Ni siquiera el príncipe azul de tus sueños. Así que hoy, y si es posible siempre, sé buena contigo misma. Valórate, hazte un regalo, concédete un deseo, mímate. Escribe una carta de amor y pon tu propio nombre en el destinatario. Hazte el propósito de pasar el día entero mirándote con los ojos con que te miraría tu enamorado. Niégate a criticarte, a dejarte llevar por tus complejos o tus miedos, a deprimirte porque es San Valentín y no tienes pareja. ¿Qué importa? Te tienes a ti misma. Brilla, anímate, sonríe porque nunca se sabe qué es lo que te espera a la vuelta de la esquina. Pero el camino siempre será más agradable si te haces el regalo de amarte a ti misma incondicionalmente. Solo por hoy. Repítetelo cada día.
